Santa CATALINA DE SIENA - Fiestas Patronales

22.04.2013 00:00

Fiestas Patronales

Se conmemora el 30 de abril en honor a Santa Catalina de Siena, que es la patrona de Suardi por pedido del fundador don Fortunato Suardi, en honor a su esposa que se llamaba Catalina Manggini.

Santa CATALINA DE SIENA

INFANCIA

Hija número 24 de un total de 25 (su hermana gemela Giovanna, la vigésimocuarta, vivió unos pocos meses) de Jacobo Benincasa, tintorero, y de Lapa Piagenti (o Piacenti), hija de un poeta local.

Bautizada como Catalina Benincasa, pertenecía a una familia de la clase media-baja de la sociedad, compuesta básicamente por fontaneros y notarios, quienes entre una revolución y otra, gobernaron en la república de Siena 1355 a 1368.

Sus hermanos la apodaron como ''Eufrosina''. Catalina no tuvo una educación formal; desde temprana edad mostró su gusto por la soledad y la oración, y siendo niña todavía, a la edad de siete años, se consagró a la mortificación e hizo voto de castidad. A los doce años sus inadvertidos padres comenzaron a hacer planes de matrimonio para Catalina, pero ella reaccionó cortándose todo su cabello y encerrándose, con un velo sobre su cabeza. Con objeto de persuadirla, sus padres la obligaron a realizar fatigosas tareas domésticas, sin embargo Catalina se encerró más en sí misma, aún más convencida. Sólo un evento inusual, una paloma que se posó en la cabeza de Catalina mientras oraba, convenció a Jacobo de la sincera vocación de su hija.

A los dieciocho años tomó el hábito de Orden de Predicadores, la Orden Tercera de los dominicos. Se sometía al cilicio (hoy visible en la iglesia de Santa Catalina de la Noche, parte del complejo de Santa María de la Escala) y a prolongados períodos de ayuno, sólo alimentada por la Eucaristía. En esta primera fase de su vida, estas prácticas eran llevadas a cabo en solitario.



JUVENTUD

Seguramente en los carnavales de 1366 vivió lo que describió en sus cartas como un "Matrimonio Místico" con Jesús, en la basílica de Santo Domingo de Siena, teniendo diversas visiones como la de Jesucristo en su trono con San Pedro y San Pablo, después de las cuales comenzó a enfermar cada vez más y a demostrar aún más su amor a los pobres. Este mismo año murió su padre y en Siena se inició un golpe de Estado.

Sus hagiografos sostienen que en 1370 recibió una serie de visiones del infierno, el purgatorio y el cielo, después de las cuales escuchó una voz que le mandaba a salir de su retiro y entrar a la vida pública.

''Catalina de Siena, Reformadora de la Iglesia''.

Comenzó a escribir cartas a hombres y mujeres de todas las condiciones, manteniendo correspondencia con la principales autoridades de los actuales territorios de Italia, rogando por la paz entre las repúblicas de Italia y el regreso del papa a Roma desde Aviñón. Mantuvo de hecho correspondencia con el papa Gregorio XI, emplazándolo a reformar la clerecía y la administración de los Estados Pontificios.
Durante el tiempo que duró la peste de 1374, Catalina acudió al socorro de los desgraciados, sin mostrarse jamás cansada, y aún, si hubiera de creer a los historiadores de su época, podría decirse que operó algunos milagros. Poco después, el 1 de abril de 1375 en Pisa, Catalina recibió los denominados Estigmas (milagros) invisibles, de modo que sentía el dolor pero no eran visibles las llagas externamente.

En junio de 1376 Catalina fue enviada a Aviñón como embajadora de la República de Florencia, con el fin de lograr la paz de dicha república con los Estados Pontificios y el Papa mismo. La Carta 229 avisa al papa Gregorio XI de que irá a verlo para tratar el tema de la reconciliación de los florentinos: "Por eso voy yo ahora allí, para ponerlos humillados en vuestro regazo. Estoy segura de que vos, como pastor, los recibireis a pesar de las injurias y persecuciones que os han hecho". La impresión que causó Catalina en el Papa significó el retorno de éste a Roma el 17 de enero de 1377.
Más feliz en otras ciudades de Italia, afirmó en ellas su fidelidad a la Santa Sede. Respondió a las cuestiones capciosas de algunos sabios y de varios obispos, de un modo que los confundió. Tras grandes trabajos e inmensas dificultades, reconcilió a los florentinos con el papa Urbano VI, sucesor de Gregorio XI, colgando el 18 de julio de 1378 una rama de olivo en el Palacio en señal de paz.

MUERTE
Se retiró luego a la más profunda soledad; pero de allí hubo de sacarla el Cisma de Occidente. Apoyó al papa romano Urbano VI, quien la convocó a Roma, donde vivió hasta su muerte el 29 de abril de 1380, a la edad de treinta y tres años. Fue sepultada en la Iglesia de Santa María sopra Minerva en Roma; su cráneo fue llevado a la iglesia de Santo Domingo de Siena en 1384 y un pie se encuentra en Venecia.

Entre los principales seguidores de Catalina, se encontraban su confesor y biógrafo, posteriormente general de los dominicos, fray Raimundo de las Viñas, de Capua (fallecido en 1399) y Estefano de Corrado Maconi (fallecido en 1424), quien fue uno de sus secretarios, y se convirtió luego en Prior General de los Cartujos. El libro de Raimundo sobre la vida de Catalina, la "Leyenda", fue terminado en 1395. Una segunda versión de la vida de Catalina, el "Suplemento", fue escrito unos años después por otro de sus seguidores, fray Tomás Caffarini (muerto en 1434), quien posteriormente escribió también la "Leyenda Menor".

CANONIZACION
Fue Canonizada por el papa Pío II, quien la declaró santa en 1461.
Inicialmente, se la conmemoraba el mismo día de su muerte, el 29 de abril. En 1628, Urbano VIII la movió al día siguiente, para no superponer la fiesta con la de San Pedro de Verona, hasta que en 1969 volvió a su fecha primitiva.

En 1939, Pío XII la declaró patrona principal de Italia, junto a San Francisco de Asís.

En 1970, Pablo VI le otorgó el título de Doctora de la Iglesia, siendo la segunda mujer en obtener tal distinción, (después de Santa Teresa de Jesús y antes de Santa Teresita del Niño Jesús).
En 1999, bajo el pontificado de Juan Pablo II, se convirtió en una de las Santas Patronas de Europa.

 

Fuente: WIKIPEDIA