NOVIEMBRE 2013
NOVIEMBRE 2013
Necesitamos leer para recuperar las palabras y buscar otras que digan lo que queremos decir. No se puede vivir sin leer.
Lean aunque sea en las sombras. Lean en voz alta y silenciosamente. Aprendan a leer cosas rotas. Lean para si y para otras, privada y públicamente. Lean la noche y el desierto. Lean hasta el fin de la misma noche y del desierto extrañas palabras de sueños y profecías, libros sagrados, libros revelaciones.
Que los libros vuelvan a ocupar su lugar dispuestos a llevarnos a regiones que no conocemos, libros que nos abran el paladar. Así las lecturas nos darán un impulso contra el tiempo. No alcanza con reconocer palabras y oraciones. Aprender a leer es aprender a conocernos y recuperarnos.
Cuando leemos olvidamos más de lo que sabemos y descuidamos nuestros repetitivos discursos. El lector obsesivo no descansa porque sabe que no hay descanso en la compresión. Leer es un problema de estar atrapados, es una aventura, los engaños de la realidad sirven para emprender un viaje a una selva infinita de sentidos.
¿Cómo se puede vivir sin leer?
La Dirección.