Misión Aguará Grande
Integrantes del grupo Renovación Carismática, perteneciente a la Parroquia Santa Catalina de Siena, viajaron a Aguará Grande entre los días 2 y 5 de Enero.
Entrevistamos a Sara Mansilla, Cristina Masutti y María Soledad Girau, integrantes del grupo para que compartan esta experiencia:
¿Cómo se prepararon para esta misión?
La preparación fue durante el año 2013, un domingo al mes más o menos. El padre preparó un grupo de personas para que ellos a su vez nos preparen a nosotros y estuvimos hablando sobre la vida de Pablo, por ahí leíamos textos, mensajes que Francisco daba a la iglesia y los analizábamos en grupo y momentitos de oración y reflexión, así es como nos fuimos preparando durante todo el año.
¿En esta ocasión llevaron alimentos, agua, ropa para ayudar a la gente?
No, en esta ocasión fue solamente llevar la palabra, no fue ayuda material.
¿Cómo los recibieron en los hogares de Aguará?
Con mucha alegría, muy amables.
¿Qué trabajos hace la gente de la localidad?
Los varones trabajan en el campo y para las mujeres no hay mucho trabajo, desde la municipalidad se emplea a 25 mujeres, cada 2 meses y le pagan $ 350.-
¿Qué nivel de educación tiene la gente?
En la escuela en donde nosotros parábamos pueden realizar el jardín, la educación primaria y secundaria.
¿Qué rescatan de positivo de esta experiencia?
Fue muy linda la experiencia porque nos dimos cuenta que hay que salir de nosotros mismos y brindarse a los demás, recibimos más de lo que dimos realmente. A mí me conmovió lo felices que eran con lo poco que tenían.
(Sara Mansilla).
Una maravilla la gente muy buena. Dentro del hogar que visité, una familia formada por una mamá con sus hijos, me sorprendió como estaban tan unidos, como los niños cuidaban a la mamá y las demostraciones de afecto para con ella.
(María Cristina Masutti).
En lo personal la simpleza con la que se manifiesta el Señor. Comparando por ejemplo todos los preparativos que nosotros tuvimos que hacer para el pesebre viviente en Suardi, y comparé en un rato que se armó el pesebre viviente entre los niños y ellos tenían puesto un trapo y eran los reyes magos, la simpleza de cómo Dios se manifestaba en eso, la alegría y la necesidad que uno le lleve un poco más de Cristo.
(María Soledad Girau).
Es un intercambio con ellos, la simpleza y la sencillez de ellos hace que nosotros nos enriquezcamos mucho con lo que ellos nos brindan y nos dan, su sencillez, como viven con tan poco y viven tan alegres, tan simples, sin complicarse la vida como nosotros a veces nos la complicamos.
(Padre José Luis Riberi).
Andrea Perino
Técnica en Producción y Realización en Medios.