MARZO 2013

Nuevamente el inicio de clases se ve conflictivo por los problemas salariales, con propuestas de aumentos que no superan la inflación real.

La imagen del docente ha cambiado en la Argentina de hoy.

Por un lado se proclama la importancia de la escuela en las sociedades del conocimiento y el valor del rol docente, ya que ponemos en sus manos gran parte de la vida de nuestros hijos. Por otro lado no desean que ellos integren “ese grupo” con poco futuro económico y del que muchas veces se dice que no hace las cosas bien.

El problema planteado no es menor ¿Cómo se puede construir un futuro socialmente interesante cuando parte de la clase dirigente dice valorar la docencia pero no la quiere como carrera de sus hijos?

¿Cómo se puede construir una sociedad mejor cuando se proclaman más años de enseñanza obligatoria, pero se ofrecen condiciones de trabajo difíciles para los encargados de llevarla adelante? Sin embargo gran parte de la sociedad sigue confiando en la escuela y en sus actores, los maestros.