FEBRERO 2014

01.02.2014 00:00
Febrero, el mes más corto, por obra de Julio César y su sobrino Augusto, que, según la tradición, se llevaron para sí un día cada uno para agregarle a julio y agosto. Menos mal que la Tierra, en su eterna órbita alrededor del sol, le presta un día cada cuatro años.

Febrero es mes de vacaciones, viajes, disfrute de horas ansiadas a lo largo del año. Pero esta es una realidad parcial. La mayoría de las personas debe seguir su ritmo habitual de trabajo, sin viajes, pero sí con el tiempo reglamentario de licencia que cada uno utilizará a su manera para su bienestar.

Esta época es oportuna para la meditación y el regocijo, ya que en apariencia, los compromisos diarios de la sociedad menguan en su intensidad, dándonos la posibilidad de disponer de más y mejor tiempo para nosotros y para compartir con nuestra familia.

Deseamos que estos días sean vividos con alegría para comenzar renovados, la rutina diaria, agradecidos de poseer un trabajo que, aunque no nos permita turismo de crucero o aviones, nos ayuda a vivir con dignidad durante todo el año.

La Dirección.