Don Fortunato Suardi
Don Fortunato Suardi nació en Ponte Pietro, Provincia de Bérgamo, Italia el 3 de febrero de 1868. Fueron sus padres Pedro Suardi y Paolina Orizio; sus hermanos Carlo, Catalina, Elizabetta, Ida, Pedro y Clotilde, todos nacidos, como Fortunato, en Ponte San Pietro.
Pertenecía a una familia rica y distinguida, y realizó sus estudios primarios y parte del secundario en un Colegio Privado, dirigido por religiosos, del que escapó a los 18 años, harto del colegio y de su disciplina sumamente rigurosa. Corría entonces el año 1886.
A partir de allí salió a recorrer diversos países de Europa: España, Francia, Holanda, Suiza, Inglaterra, llegando incluso a radicarse, por algún tiempo en New York.
Desde el país del norte viene a la Argentina y hacia 1898 llega a Morteros. Allí se desempeña como empleado, pero como no era su voluntad depender de los demás, abandona su trabajo y se establece por cuenta propia con un comercio de ramos generales en la vecina localidad de San Pedro.
En ese lugar además conoce a Catalina Mangini, hija de don Pedro Mangini, uno de los fundadores de la Colonia y contrae enlace con ella el 9 de setiembre de 1902. De ese matrimonio nacen tres hijos: Pedro, Juan Carlos y Paulina.
En 1905 fue elegido Intendente de Morteros, siendo además Concejal en varias oportunidades como titular o suplente.
En 1908 el Gobierno Nacional decide extender las vías férreas desde Morteros a La Rubia y la empresa constructora que arrancó desde Estación Morteros y hubo contado 20 kms., distancia máxima establecida por la ley de entre estaciones, clavó hito donde se encuentra en la actualidad. Fortunato Suardi, visionario y práctico, percibe que los pueblos instalados frente a las estaciones del ferrocarril crecerían rápidamente y actúa de inmediato. Compra a Pedro Cechi 175 ha. de terreno y luego contrata al agrimensor Eduardo Helguera para que fije la traza del pueblo. Elevada la misma al Gobierno, sección Tierras y Geodesia, es aprobada el 5 de octubre de 1910, fecha en que por decreto pasó a ser Estación Suardi.
En 1910, en una reunión de vecinos, les pide que eleven una nota al Obispo de Santa Fe, Monseñor Boneo, solicitando autorización para construir la iglesia, mientras él viaja a Italia y vuelve con la imagen de Santa Catalina de la Siena. El obispo autoriza la construcción de la iglesia que por pedido de Suardi es puesta bajo la advocación de Santa Catalina de la Siena y además Patrona de Suardi, en honor a su esposa Catalina Mangini. La Construcción comenzó en 1910 y concluye en 1914 y la imágen de Santa Catalina es la misma que se encuentra hoy en el Altar Mayor del Templo de San Cayetano.
Suardi nunca vivió en el pueblo que fundó, y en 1912 es elegido por segunda vez Intendente de Morteros y durante su gestión instala en la vecina localidad los primeros 25 teléfonos, todo un acontecimiento para la región.
Por razones de salud, en 1918 regresa a Bérgamo, donde fallece el 11 de abril de 1922 a la edad de 54 años.
Su familia, pasado un tiempo, retorna a la Argentina radicándose en Rosario, falleciendo allí su esposa e hijos y en el año 1982 muere su sobrino Juan Carlos, ingeniero de destacada actuación profesional, que estuvo en Suardi al inaugurarse un busto a Don Fortunato, con motivo del 70 aniversario de la fundación del pueblo.
En Rosario viven descendientes y en Morteros, de parte de su esposa Catalina.
Esta breve semblanza nos muestra a Don Fortunato Suardi como un hombre dinámico y progresista; de coraje y profundas convicciones. Hoy le rendimos un homenaje de sincera gratitud.