Diez Consejos para un embarazo sano y feliz
Comer y beber sano durante el embarazo
La dieta ha de ser variada y equilibrada. Tomar alimentos ricos en nutrientes y vitaminas, pero no en grasas. La dieta ha de ser variada a base de verduras, frutas, cereales, lácteos y legumbres, sin olvidar el aporte diario de proteínas de carne y pescado.
Beber la suficiente agua y leche que nos aporte calcio es fundamental. Por supuesto, olvidémonos de las bebidas alcohólicas y del café.
Tomar los suplementos vitamínicos recomendados
El médico nos recomendará determinados complementos vitamínicos que incluyan ácido fólico, junto a otros suplementos vitamínicos y de minerales también beneficiosos para el embarazo, como hierro, yodo, calcio… De este modo ayudamos al feto a desarrollarse adecuadamente evitando carencias que podrían causar complicaciones tanto para el bebé (bajo peso, espina bífida...) como a la madre (anemia, preeclampsia...).
Realizar ejercicio durante el embarazo
Para nuestro bienestar y una ganancia de peso ideal es fundamental realizar ejercicio físico adecuado a nuestro estado. Ya sea natación, yoga, caminar, el método pilates...
Mediante la realización de un ejercicio moderado y constante conseguiremos que mejore nuestra condición cardiovascular y muscular y favoreceremos la corrección postural.
Acudir a las visitas médicas
Visitar periódicamente al ginecólogo para hacernos las pruebas correspondientes y obtener una asistencia prenatal adecuada.
Usar una ropa adecuada
Debemos llevar ropa cómoda (incluidos los zapatos), adecuada al aumento de peso y volumen que experimentamos. Ello ayudará a que la sangre circule mejor, a que nuestros movimientos sean correctos y no forzados y a que la piel se mantenga sana.
Mimar nuestra mente durante el embarazo
También hemos de guardar tiempo para nuestra relajación y el cuidado de nuestra mente. No sólo el cuerpo está más vulnerable durante el embarazo. Buscar nuestra tranquilidad en casa, hacer actividades que nos gusten como ir al cine, leer, salir al campo, manualidades...
Cuidar nuestra piel
Es fundamental aplicarnos cremas solares protectoras para evitar las manchas en la piel y las quemaduras. Debido a la acción de las hormonas, la piel de la embarazada sufre alteraciones como la hiperpigmentación. También son importantes las cremas antiestrías, que previenen la aparición de esas cicatrices con el estiramiento de nuestra piel, con especial atención durante los meses finales, cuando la piel se estira a ritmo muy rápido.
Hidratar todo el cuerpo tras el baño o la ducha nos regala un momento de relajación. Los masajes suaves tras el ejercicio nos ayudan a sentirnos mejor. Por supuesto, la hidratación externa hay que complementarla con la interna, bebiendo abundantes líquidos.
Un buen descanso durante el embarazo
Dormir y descansar lo que nos pida el cuerpo es muy importante.
Las clases de preparación al parto
Asistir a las clases de preparación al parto puede resultar muy beneficioso tanto para nuestra salud física como mental. Relacionarse con otras embarazadas y compartir experiencias abre nuestra mente al descubrir que no somos las únicas que tenemos dudas o temores. A través del conocimiento se genera una autoconfianza importante gracias a la seguridad, y el ser padre empieza a vivirse ya. Es bueno compartirlas acompañadas por la pareja.
Comunicarnos con el bebé
Hablarle al bebé, comunicarnos con él, ponerle música, hará que lo sintamos más cerca, preparándonos para el momento en el que realmente llegue a nuestros brazos.
No lo olvides, para tener un embarazo sano hace falta un embarazo feliz.
Hemos de cuidar mente y cuerpo en esta etapa tan delicada de nuestra vida,
cargada de emociones y sensaciones a veces contradictorias.