ABRIL 2014
En nuestro país, principalmente Buenos Aires y otras grandes ciudades viven inmersas en el peligro del narcotráfico, las salideras, robos, asaltos y lo que presupone todo lo detallado y que es como dijo el Gobernador Scioli: “es mucha la sangre derramada”.
Hoy los peores miedos de los niños en esos lugares están en la calle. Debemos devolverle la tranquilidad de espíritu y la esperanza. Debemos recuperar la cultura del espacio público donde nadie pueda imponer su voluntad, fuerza o violencia.
El Estado de Derecho debe garantizar la vida en todo el territorio argentino. No podemos naturalizar el mal. No podemos acostumbrarnos a ver en la oscuridad. Gobiernos sucesivos han dictado numerosas leyes de emergencia que hoy están en deuda con la protección de la vida humana.
Es necesario que el gobierno se ocupe del narcotráfico y la criminalidad como primer punto en la agenda de trabajo.
La Dirección.